Este es un trabajo de Natalia del Olmo realizado para la materia Cartografías de la Comunicación III de la Carrera de Comunicación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (Verano 2025, Dr. Eduardo Portas)
Sumario
Este trabajo de investigación presenta el estudio del caso de Ana García, una atleta mexicana con discapacidad que forma parte del equipo nacional de nado sincronizado. Desde un enfoque cualitativo y narrativo, se explora su proceso de inclusión en el deporte de alto rendimiento, las barreras enfrentadas a nivel social, institucional y personal, y el impacto que su trayectoria ha tenido en su entorno. La investigación se apoya en entrevistas, análisis documental y un marco teórico centrado en el cambio de narrativa sobre la discapacidad. Se busca visibilizar las condiciones necesarias para una inclusión genuina, con el objetivo de aportar a la transformación cultural y política del deporte adaptado en México.
Introducción
La inclusión de personas con discapacidad en el deporte de alto rendimiento ha sido históricamente limitada por barreras estructurales, prejuicios sociales y falta de políticas públicas efectivas. Sin embargo, historias como la de Ana García ofrecen una mirada esperanzadora sobre el potencial del deporte como herramienta de transformación individual y colectiva. Ana Laura García, una joven mexicana con discapacidad, ha logrado integrarse al equipo nacional de nado sincronizado y representó a México en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Este trabajo busca recuperar y analizar su historia de vida desde una perspectiva cualitativa y humanizada, reconociendo su agencia, resiliencia y las redes de apoyo que la han acompañado. Al centrar el relato en su experiencia, se pretende contribuir a un cambio de narrativa que deje atrás este discurso condescendiente basado en lástima y avance hacia el reconocimiento de derechos, logros y dignidad. La investigación también se inserta en un debate más amplio sobre la visibilidad de los atletas con discapacidad, la representación mediática y las condiciones de inclusión real en el deporte mexicano.
Preguntas de investigación
- ¿Cómo ha sido el proceso de inclusión de Ana, una joven con discapacidad en el equipo nacional de nado sincronizado en México?
- ¿Qué barreras sociales, institucionales y personales ha enfrentado Ana durante su trayectoria hacia las paraolimpiadas París 2024?
- ¿Qué impacto ha tenido la participación de Ana en el equipo y en competencias internacionales sobre su entorno familiar, deportivo y social?
- ¿Qué estrategias o apoyos fueron clave para el éxito de Ana como atleta de alto rendimiento con discapacidad?
Objetivos de la investigación
- Identificar cómo ha sido el proceso de inclusión de Ana, una joven con discapacidad en el equipo nacional de nado sincronizado en México.
- Examinar las barreras sociales, institucionales y personales que ha enfrentado Ana durante su trayectoria hacia las paraolimpiadas París 2024.
- Analizar el impacto que ha tenido la participación de Ana en el equipo y en competencias internacionales sobre su entorno familiar, deportivo y social
- Reconocer las estrategias o apoyos fueron clave para el éxito de Ana como atleta de alto rendimiento con discapacidad
Justificación de la investigación
Esta investigación es relevante porque pone en el centro una historia de superación que representa una ruptura de paradigmas sobre la discapacidad, el género y el alto rendimiento deportivo. En un contexto donde las personas con discapacidad siguen enfrentando exclusiones, el caso de esta atleta es un testimonio poderoso de cómo el deporte puede convertirse en un espacio de empoderamiento, inclusión y transformación. Además, aporta al estudio de la intersección entre discapacidad, deporte y derechos humanos, abriendo un diálogo necesario sobre las condiciones de acceso, visibilidad y apoyo institucional a atletas con discapacidad en México.
Metodología
Esta investigación adoptará un enfoque cualitativo y narrativo, centrado en el estudio de caso y de historia de vida. Se realizarán las siguientes actividades:
- Entrevista en profundidad a la atleta (semi-estructurada).
- Entrevistas complementarias a entrenadores/as, familiares y compañeros/as de equipo.
- Análisis documental de videos de competencias, entrevistas previas, notas de prensa.
- Análisis temático de las narrativas, centrado en experiencias, obstáculos y logros.
- Análisis documental de archivos y estudios académicos.
Se buscará resguardar la identidad y bienestar emocional de la participante bajo principios éticos de consentimiento informado, confidencialidad y respeto.
Hipótesis
La inclusión efectiva de personas con discapacidad en el deporte de alto rendimiento es posible cuando existe una combinación de voluntad personal, redes de apoyo y apertura institucional; y puede convertirse en una experiencia transformadora tanto para el/la atleta como para su entorno deportivo y social.
Productos a entregar
- Protocolo de investigación individual
- Reporte escrito Individual
- Entrevista individual audiovisual de 5-7 minutos.
Resultados esperados
- Recuperación profunda y humanizada de la historia de vida de una atleta con discapacidad.
- Identificación de factores tanto facilitadores como limitantes en su inclusión deportiva.
- Análisis del impacto emocional, social y simbólico de su participación en competencias nacionales e internacionales.
- Generación de propuestas concretas de mejora para programas de deporte adaptado en México.
Resultados deseados
- Aportar a la visibilidad de atletas con discapacidad desde una perspectiva de dignidad y no de caridad.
- Motivar a otras personas con discapacidad a involucrarse en el deporte.
- Influir en políticas públicas o programas deportivos para que incluyan mejores condiciones de acceso y acompañamiento.
- Despertar empatía y reconocimiento social hacia los logros de personas con discapacidad en espacios tradicionalmente excluyentes.
- Aportar al reconocimiento y visibilidad de disciplinas deportivas alternas, como las para-olimpiadas.
Estado del arte
El artículo presenta un estudio experimental que explora el impacto del entrenamiento conjunto entre atletas con y sin discapacidad en el contexto de la natación. El objetivo principal es evaluar cómo el deporte, particularmente la natación, puede funcionar como herramienta de inclusión social, mejorando tanto el rendimiento físico como el bienestar psicológico de los participantes.
La investigación se desarrolló en un entorno controlado, donde se organizaron sesiones mixtas de entrenamiento para observar las dinámicas sociales, los niveles de empatía y el desarrollo físico de ambos grupos. Los resultados muestran que el trabajo conjunto no solo mejora las habilidades técnicas de los atletas con discapacidad, sino que también promueve la conciencia social y la eliminación de prejuicios entre los compañeros sin discapacidad.
Una de las conclusiones centrales del estudio es que “el entorno deportivo representa una vía privilegiada para promover la inclusión social de personas con discapacidad, favoreciendo la participación activa y el reconocimiento mutuo” (Imparato et al., 2021, p. S692).
Además, los autores destacan que “el entrenamiento compartido puede reducir significativamente las barreras psicológicas, emocionales y relacionales que suelen rodear la discapacidad” (Imparato et al., 2021). En este sentido, el estudio sugiere que las experiencias deportivas compartidas actúan como catalizadores de integración.
Finalmente, el artículo enfatiza el papel del deporte adaptado como herramienta pedagógica: “El deporte no debe limitarse a la competencia, sino asumirse como un medio educativo y socializador para todos los cuerpos, sin distinción” (Imparato et al., 2021).
El estudio realizado por Imparato et al. (2021) investiga cómo la natación puede funcionar como una herramienta eficaz para la inclusión social de personas con discapacidad. A través de un diseño experimental, se analizaron sesiones de entrenamiento conjunto entre atletas con y sin discapacidad para observar los efectos en el rendimiento físico, la motivación y las relaciones interpersonales.
Los resultados revelan que el contexto deportivo compartido mejora significativamente tanto el bienestar físico como el psicológico de los participantes. Los autores sostienen que “el deporte es un instrumento para superar barreras sociales” (Imparato et al., 2021), destacando su capacidad para derribar estigmas. Además, se encontró que la interacción constante en el entrenamiento promueve actitudes positivas y cooperativas: “la convivencia en el entrenamiento favorece la empatía y la cohesión grupal” (Imparato et al., 2021).
Por último, el estudio subraya la dimensión educativa del deporte adaptado, al afirmar que “la inclusión comienza cuando se entrena juntos, no cuando se compite por separado” (Imparato et al., 2021).
El artículo de Hammond, Bundon, Pentifallo Gadd y Konoval (2021) examina cómo las organizaciones deportivas en Columbia Británica implementan políticas inclusivas para atletas con discapacidad, especialmente en disciplinas como la natación y el nado sincronizado. A través de entrevistas con entrenadores y dirigentes deportivos, se identifican tensiones entre los ideales de inclusión y las prácticas institucionales reales.
Una de las conclusiones principales del estudio es que muchas organizaciones adoptan la inclusión solo si no altera sus esquemas tradicionales: “la integración sólo es bienvenida cuando no interrumpe el funcionamiento del programa principal” (Hammond et al., 2021). Esta postura refleja un enfoque condicionado, más preocupado por conservar la estructura que por transformar el entorno deportivo.
Asimismo, algunas instituciones dedicadas al deporte adaptado muestran reservas frente a la integración total, al señalar que “no podían ofrecer los mismos niveles de calidad si se integraban en programas convencionales” (Hammond et al., 2021). Esto revela un dilema entre especialización y fusión de estructuras, en el que la calidad percibida puede entrar en conflicto con los ideales de inclusión plena.
Finalmente, los autores enfatizan que los esfuerzos de integración no siempre garantizan una verdadera inclusión social o cultural: “la integración no es necesariamente sinónimo de inclusión” (Hammond et al., 2021). Esta distinción es clave para repensar políticas que, aunque bien intencionadas, pueden mantener formas sutiles de exclusión si no se acompañan de un cambio estructural más profundo.
El estudio de Lartey (2024) analiza cómo el Movimiento Paralímpico ha transformado la percepción social de la discapacidad y ha impulsado una mayor inclusión en distintas esferas.
El autor afirma: “people with disabilities frequently face barriers to social, political, and economic inclusion” (Lartey, 2024, p. 1), subrayando que dichas barreras confinaban históricamente la función del movimiento paralímpico a ámbitos rehabilitadores, antes de transformarlo en un agente de cambio social.
Se destaca que desde los Juegos de Roma en 1960, los Paralímpicos se concibieron no sólo como competencia, sino como un mecanismo destinado a: “change the narrative and break away from the misunderstandings and misrepresentation of the condition” (Lartey, 2024, p. 2), impulsando una comprensión más digna y empoderadora sobre la discapacidad.
Finalmente, Lartey concluye que aunque los Paralímpicos han generado paradigmas más positivos, es necesario consolidar esas ganancias mediante políticas y medios que mantengan viva la transformación cultural: “Extensive literature exists on interpreting and presenting the intended and unintended impact of the Paralympics on disability awareness and inclusion” (Lartey, 2024, p. 1), lo que implica una invitación a continuar investigando y actuando más allá de los escenarios deportivos.
El artículo de Millart (2024) presenta un reporte sobre el Campeonato Mundial de Nado Artístico Adaptado celebrado en Francia, destacando los avances en inclusión para atletas con discapacidad. El evento reunió a nadadores de siete países y fue descrito como un paso fundamental para visibilizar el talento y la perseverancia de estos deportistas.
Una de las organizadoras clave, Sandra Millart, expresó que el objetivo principal es que “los jóvenes no abandonen el nado artístico por su discapacidad” (Millart, 2024), resaltando la necesidad de crear espacios accesibles dentro del deporte competitivo.
El ambiente del campeonato fue particularmente positivo, donde “se apoyaban unos a otros con buena voluntad y amistad” (Millart, 2024), lo cual evidencia que más allá de la competencia, se fomenta un sentido de comunidad y respeto mutuo entre atletas.
Finalmente, el artículo resalta el impacto histórico del evento al afirmar que representa “años de progreso en abrir el nado artístico a atletas adaptados” (Millart, 2024), consolidando el nado sincronizado adaptado como una disciplina en crecimiento y con proyección internacional.
En el libro Olimpiadas Especiales: Trayectoria e impacto en la población con discapacidad en México, Roberto Bezares Anízar presenta un análisis detallado sobre la llegada, evolución y significado social de las Olimpiadas Especiales en el país, destacando su función como herramienta de inclusión para personas con discapacidad intelectual. El autor explica que este movimiento comenzó a consolidarse oficialmente cuando “1985 México es Acreditado como País oficial de Special Olympics” (Bezares Anízar, 2019, p. 19), lo que marcó un punto de partida para el desarrollo de un modelo deportivo accesible y sin exclusiones. A lo largo del texto, se resalta que uno de los principios fundamentales es que “todas las personas con discapacidad intelectual de todos los niveles… tienen la oportunidad de participar”, lo que demuestra el enfoque igualitario y abierto del programa. Además, se subraya el carácter gratuito y accesible del movimiento, ya que “no se cobra cuotas a los atletas para entrenar o competir”, eliminando barreras económicas que suelen limitar la participación en el deporte. De esta forma, Bezares Anízar evidencia cómo las Olimpiadas Especiales han sido clave para promover el respeto, la inclusión y el desarrollo personal en el contexto mexicano.
En el libro Before the Eyes of the World: Mexico and the 1968 Olympic Games, Kevin B. Witherspoon analiza cómo los Juegos Olímpicos celebrados en Ciudad de México se convirtieron en una vitrina global donde el gobierno mexicano intentó proyectar una imagen de progreso, mientras enfrentaba una fuerte presión social interna. Según el autor, el régimen buscaba mostrarse como una nación moderna, aunque eso puede implicar reprimir voces críticas: “sought to present an image of modernity and progress while simultaneously suppressing internal dissent”. (Witherspoon, 2008, p. 20) En este contexto, Witherspoon enfatiza que los acontecimientos del movimiento estudiantil y la matanza de Tlatelolco estuvieron inevitablemente ligados al evento deportivo, ya que “students and the Olympics were inextricably linked”. Además, analiza cómo el gesto de protesta de los atletas afroamericanos Tommie Smith y John Carlos durante la premiación evidenció el alcance político de los Juegos, concluyendo que estos “contributed to the politicization of the Olympics”. Estas tres citas revelan cómo el autor interpreta los Juegos de 1968 no sólo como un evento deportivo, sino como un punto de tensión entre propaganda oficial, luchas sociales y expresión política en un escenario internacional.
En el libro Spectacular Mexico: Design, Propaganda, and the 1968 Olympics, Luis M. Castañeda examina cómo el gobierno mexicano utilizó el diseño gráfico, la arquitectura y la planificación urbana como herramientas de propaganda para proyectar una imagen moderna y cohesionada del país durante los Juegos Olímpicos de 1968. A través de una crítica detallada, el autor señala que “these projects were used to create a spectacle of social harmony” (Castañeda, 2014, p. 16), revelando que el diseño visual y espacial no solo embellecía, sino que encubría tensiones sociales reales. En este sentido, las olimpiadas funcionaron como un escaparate internacional que mostraba a México como “unified and prosperous”, una narrativa cuidadosamente construida para atraer la aprobación global. Finalmente, Castañeda subraya el papel estratégico del evento al afirmar que fue “the most ambitious of a sequence of official design projects that supported the claim that a socially unified and prosperous Mexico has effectively arrived to the ‘developed’ world”. Estas citas directas evidencian cómo el autor interpreta los Juegos como una operación estética y política destinada a consolidar la legitimidad del régimen mexicano frente al mundo.
En el libro Race, Culture, and the Revolt of the Black Athlete: The 1968 Olympic Protests and Their Aftermath, Douglas Hartmann analiza a fondo la protesta de Tommie Smith y John Carlos durante los Juegos Olímpicos de México 1968, situándose dentro de un contexto más amplio de lucha por los derechos civiles y justicia racial. El autor afirma que la protesta “placed Smith and Carlos within the broader context of the civil rights movement and the controversial revolt of the black athlete”, lo que indica que su gesto fue parte de una resistencia colectiva y significativa. Hartmann también destaca que la acción tuvo consecuencias estructurales en el ámbito deportivo, al señalar que “led to fundamental reforms in the organizational structure of American amateur athletics”. (Hartmann, [2003], p. 33) Además, reflexiona sobre la relevancia duradera de este acto político al afirmar que “what we can learn about the complex relations between race and sport in contemporary America” sigue siendo una pregunta vigente. Estas tres citas evidencian cómo el autor interpreta este episodio como un parteaguas en la relación entre deporte, raza y poder, con implicaciones que trascienden Estados Unidos y se conectan con dinámicas de inclusión y protesta en otros contextos, como el mexicano.
En el libro La Discapacidad (Editorial Trillas, 2013), Marc Ehrlich ofrece un enfoque humanista e integral sobre la discapacidad, entendida no sólo como una condición médica, sino como un fenómeno con profundas implicaciones sociales, emocionales y culturales. El autor destaca la universalidad de esta condición al afirmar que “nadie en el mundo está exento de quedar incapacitado debido a un accidente o a una enfermedad devastadora”, subrayando que cualquier persona puede enfrentar una situación de discapacidad a lo largo de su vida. Desde esta perspectiva, propone un cambio de conciencia colectiva, indicando que es urgente “reformar la cultura y la mentalidad de la sociedad para que ésta se vuelva más sensible, receptiva y capaz de ofrecer oportunidades”. (Ehrlich, 2013, p. 22) Además, Ehrlich aborda el impacto emocional que la discapacidad genera en las personas afectadas, insistiendo en la importancia de acompañar sus procesos psicológicos: “encarar y procesar las emociones que derivan del impacto con una limitación”. Estas tres citas breves muestran cómo el autor plantea una visión empática y transformadora que puede vincularse al deporte adaptado como vía de integración, resiliencia y reconocimiento social.
Marco Teórico: Solomon Lartey y el impacto de los Juegos Paralímpicos en la conciencia sobre la discapacidad
a) Datos Biográficos del Autor
Solomon Lartey es un investigador contemporáneo enfocado en el análisis de políticas públicas, discapacidad e inclusión social, con especial énfasis en el impacto simbólico y cultural del Movimiento Paralímpico. Su trabajo se sitúa en la intersección entre estudios de deporte, comunicación y derechos humanos. En su artículo “The Impact of the Paralympics on Disability Awareness and Inclusion: Changing the Narrative” (2024), publicado en ResearchGate, Lartey examina cómo los Juegos Paralímpicos han influido en la percepción pública sobre la discapacidad, desafiando estereotipos y promoviendo modelos de representación más dignos y empoderadores. Su investigación se basa en una revisión crítica de literatura y discursos mediáticos, aportando una perspectiva teórica relevante para el análisis de la identidad y la inclusión en el deporte de alto rendimiento.
b) Principales Conceptos Teóricos

c) Relación con el Objeto de Estudio
El enfoque de Solomon Lartey sobre los Juegos Paralímpicos proporciona un marco valioso para analizar el papel del deporte en la transformación de la percepción social de la discapacidad. Su perspectiva resulta especialmente útil para estudiar casos como el de una atleta con discapacidad que ha representado a México en competencias nacionales e internacionales de nado sincronizado adaptado.
Discapacidad y cambio de narrativa: Para Lartey, los Juegos Paralímpicos no son solo eventos deportivos, sino escenarios donde se disputa la narrativa cultural sobre la discapacidad. Competir en este tipo de espacios permite a los atletas redefinir su identidad pública, no como “personas limitadas”, sino como modelos de excelencia, disciplina y resiliencia. En este sentido, la participación paralímpica contribuye a cambiar la narrativa desde la compasión hacia la admiración basada en logros reales.
Visibilidad y conciencia social: Uno de los aportes clave de este marco es que la visibilidad mediática de los atletas paralímpicos rompe estereotipos, al demostrar que la discapacidad no implica falta de capacidad. En el caso de una nadadora sincronizada con discapacidad, su aparición en competencias internacionales genera nuevos imaginarios que pueden inspirar a otras personas con condiciones similares.
Barreras estructurales: A pesar de los avances, Lartey recuerda que las personas con discapacidad aún enfrentan barreras sociales, políticas y económicas, incluso en contextos deportivos. Estas barreras pueden incluir la falta de apoyo institucional, infraestructura adaptada o políticas inclusivas reales. Por ello, la narrativa positiva debe complementarse con cambios estructurales concretos.
En conjunto, la teoría de Lartey permite entender cómo el deporte de alto rendimiento puede convertirse en una herramienta de transformación individual y colectiva. Enfatiza la importancia de la representación, pero también de la equidad en el acceso y las condiciones de participación. Su obra es especialmente relevante para analizar experiencias como la de una atleta mexicana con discapacidad que ha logrado integrar el equipo nacional de nado sincronizado y participar en los Juegos Paralímpicos.
Resultados




Interpretación de resultados
Este trabajo se centra en la historia de Ana García, una atleta mexicana con discapacidad que forma parte del equipo nacional de nado sincronizado. A través de una entrevista, se recorre su trayectoria en su infancia y su rol en su familia, su formación académica, su experiencia en el deporte de alto rendimiento, y actualmente su participación en el centro de desarrollo e integración donde forma parte de un programa de capacitación laboral para personas con discapacidad; con todos los retos que esto implica. Algo muy valioso, es como esta conversación logró alcanzar un puente muy acertado entre las teorías académicas estudiadas antes de realizar el trabajo de campo, y las experiencias y la historia de vida de Ana Laura. Este lazo nos invita a conocer el mundo del deporte de alto rendimiento en la discapacidad desde una perspectiva teorizada y a la vez humanizada y vivida.
Los estudios analizados nos ofrecen claves importantes. Por ejemplo, Imparato et al. (2021) menciona que cuando atletas con y sin discapacidad entrenan juntos, todos se benefician, ya que no solo se mejora el desempeño físico, sino que se cultiva empatía y se rompen estereotipos. Esto resuena con el caso de Ana: su crecimiento personal ha sido notable, pero también ha impactado profundamente a su equipo, generando un cambio positivo.
Y aunque Ana no entrene con atletas sin discapacidad, en su procesos sí ha habido involucramiento de muchas personas sin discapacidad como familiares, vecinos, etc., lo que ha causado que Ana Laura y su equipo nos invite a reconfigurar los estereotipos que tenemos sobre las limitaciones y prejuicios de las personas con discapacidad dentro y fuera del deporte.
Además, puedo decir con certeza que Ana Laura forma parte de un grupo de personas que ha inspirado a otros con discapacidad a atreverse, a enfrentar sus miedos y prejuicios. Su historia transmite un mensaje poderoso: nada es imposible si te lo propones.
Por otro lado, Hammond (2021) advierte que muchas veces las políticas de inclusión funcionan… pero solo si no cuestionan demasiado el sistema. Es decir, inclusión sí, pero sin incomodar. Tristemente, esta realidad también se refleja en la historia de Ana: lo pude percibir cuando Ana me habló sobre la poca difusión que se le da a su deporte, ya que solo fue transmitida por una página web y no por la televisión, como otros deportes. Ana dijo en la entrevista “se le debe de dar más difusión porque siento que somos igual de importantes que un atleta regular”, lo cuál refleja completamente a lo que Hammond se refiere.
También se habla del nulo apoyo que se les da a los atletas por parte de las instituciones y de las empresas que se relacionan con el deporte. Aunque sabemos que esta falta de apoyo no es exclusiva del deporte paralímpico, y también afecta a los otros deportistas profesionales en el país; Ana menciona que no se les da apoyo de ningún tipo, y mucho menos económico.
Otra cosa de la que se habló durante la entrevista, que está relacionada con las estructuras institucionales, es de la carencia de infraestructura en los establecimientos para personas con discapacidad. Cosas tan primordiales y básicas como un barandal o una banca, a menudo están mal puestos, en mala condición o sin limpiar. Estas experiencias que Ana me platicó, relacionadas con Hammond y su idea sobre las políticas públicas, se relacionan directamente; ya que aunque en México, todos los deportistas enfrentan negligencia por parte de las instituciones, no cabe duda que para los atletas con discapacidad, las barreras se multiplican.
Por otro lado, Lartey (2024) propone una visión más amplia: el verdadero cambio ocurre cuando transformamos la narrativa sobre la discapacidad. No basta con visibilizar; hay que modificar el sistema y nuestra forma de pensar. Su enfoque resulta muy útil, ya que plantea que los Juegos Paralímpicos desafían la narrativa dominante. Ana encarna este desafío: no busca compasión, sino que construye su historia de admiración y respeto a través de la dignidad, la disciplina y el esfuerzo. Es, sin duda, una nueva forma de entender la discapacidad y las ideas que podemos tener sobre ella.
La tabla de conceptos también aporta profundidad. Palabras como “frustración”, “equilibrio” o “pruebas” no son conceptos abstractos: son parte del día a día de Ana. El “equilibrio” entre su vida personal y las exigencias del deporte es una lucha constante, marcada por un calendario implacable. Y el “apoyo”, que puede parecer básico, es en realidad la base que lo sostiene todo. Ana no cuenta con su independencia totalitaria, ella no tiene la posibilidad de transportarse, de darse de alta en alguna convocatoria, de viajar sola, de comprarse sus uniformes o pagarse su prácticas, de cambiarse y asearse sola, etc., de forma autónoma. Sin el acompañamiento, el tiempo y el respaldo de su familia, terapeutas y compañeros, su historia habría sido muy distinta. Esto refleja un gran sacrificio y una modificación de rutina no solo para Ana, si no para quienes la rodean también. Los padres de Ana también han construido los últimos años de su vida en base a las necesidades y las exigencias de este deporte, lo cual es muy valioso y tiene que ser más reconocido.
Lo más potente del trabajo, al menos para mí, es que no se limita a contar una historia personal. La experiencia de Ana es el eje, sí, pero a través de ella se abre una mirada más amplia. No se trata de decir “miren qué inspiradora es”, sino de entender qué condiciones le permitieron llegar hasta donde está, y qué barreras aún impiden que muchas otras personas lo logren. Este enfoque de “historia de vida” es clave para haber podido lograr esto. No estamos hablando de un informe técnico que trata de números y cifras. Se trata más bien de escuchar una historia contada por una voz humana, una historia con la que otros atletas y personas con discapacidad se pueden relacionar e inspirar.
La inclusión, entonces, no es un gesto aislado, sino un proceso constante que requiere apertura, adaptación y compromiso. Al conectar todas estas piezas, queda claro que el deporte adaptado sí puede cambiar vidas, pero solo si se crean las condiciones necesarias. Ana García no solo venció desafíos personales: contribuyó a transformar, aunque sea un poco, las estructuras institucionales colectivas. Este trabajo ofrece una visión completa, que entrelaza teoría, experiencia y crítica social. Para quienes no sabíamos mucho del mundo de la discapacidad en cuanto deporte, inclusión y formación, ahora tenemos una cancha para reflexionar, empatizar y entender cómo es la vida de una persona con discapacidad. Aunque también es necesario decir, que Ana tuvo la oportunidad de crecer en un entorno lleno de apoyo y con los recursos necesarios para salir adelante, y eso es algo con lo que muchas personas con discapacidad no cuentan.
Podemos ver que falta mucho por cambiar en cuanto instituciones, creencias, prejuicios, falta de apoyo, falta de recursos, falta de establecimientos y falta de cobertura que tienen los deportistas y las personas con discapacidad, pero también tuve la oportunidad de aprender que en el otro lado de la moneda, también existen espacios inclusivos donde personas con discapacidad tienen una oportunidad para formar una comunidad y para lograr grandes cosas.
Conclusión
La historia de Ana García demuestra que la inclusión en el deporte de alto rendimiento no es solo posible, sino profundamente transformadora cuando existen condiciones adecuadas de apoyo institucional, acompañamiento emocional y apertura cultural. Su experiencia desafía estereotipos sobre la discapacidad y evidencia el poder del deporte para generar cambios en la percepción social y familiar. Sin embargo, también visibiliza las barreras que aún persisten y que requieren ser enfrentadas desde políticas públicas, formación de entrenadores y diseño de programas inclusivos. Este estudio no sólo recupera una historia de vida inspiradora, sino que abre un diálogo urgente sobre el derecho de todas las personas a participar en igualdad de condiciones, sin importar sus capacidades. Así, el caso de Ana se convierte en símbolo de resiliencia, pero también en una llamada de atención para construir un deporte verdaderamente accesible, equitativo y diverso.
Referencias APA
Bezares Anízar, R. (2019). Olimpiadas Especiales: Trayectoria e impacto en la población con discapacidad en México. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Castañeda, L. M. (2014). Spectacular Mexico: Design, Propaganda, and the 1968 Olympics. University of Minnesota Press.
Ehrlich, M. (2013). La discapacidad. Editorial Trillas.
Hammond, A. M., Bundon, A., Pentifallo Gadd, C., & Konoval, T. (2021). Enactments of integrated, disability-inclusive sport policy by sporting organizations in British Columbia. Sociology of Sport Journal. https://doi.org/10.1123/ssj.2020-0126
Hartmann, D. (2003). Race, Culture, and the Revolt of the Black Athlete: The 1968 Olympic Protests and Their Aftermath. University of Chicago Press.
Imparato, P., Sannicandro, I., Izzo, R., Aliberti, S., & D’Isanto, T. (2021). Disability and inclusion: Swimming to overcome social barriers. Journal of Human Sport and Exercise, 16(2 Proc), S688–S696. https://doi.org/10.14198/jhse.2021.16.Proc2.54
Lartey, S. (2024). The impact of the Paralympics on disability awareness and inclusion: Changing the narrative. ResearchGate. https://www.researchgate.net/publication/379827544
Millart, S. (2024, octubre). Adaptive artistic swimming takes center stage at World Championships in France. Inside Synchro. https://insidesynchro.org/2024/10/adaptive-artistic-swimming-france/
Witherspoon, K. B. (2008). Before the Eyes of the World: Mexico and the 1968 Olympic Games. Cornell University Press.
Transcripción entrevista pregunta-respuesta:
Intro: Gracias por venir a esta entrevista y quiero decirte que aquí no hay respuestas malas y no hay prisas, lo que nos quieras compartir es bienvenido, y pues bueno…
¿Cómo te llamas?
Hola, me llamo Ana Laura García Pollot, tengo 27 años.
¿Y dónde naciste?
Yo nací aquí en la Ciudad de México, pero toda mi vida he vivido en Toluca.
¿Nos puedes contar brevemente sobre tu tipo de discapacidad?
Claro que sí, yo tengo parálisis cerebral infantil con cuadriplejía espástica, lo que quiere decir que mis músculos están rígidos y duros, y por lo mismo me cuesta mucho trabajo caminar.
¿Cómo era tu entorno familiar cuando eras niña?
sano, muy sano, muy amoroso. Muy lleno de amor y de apoyo.
¿Tienes hermanos?
Sí, tengo dos hermanos, más chicos que yo. Uno tiene 15 y la otra tiene 24. Tengo una hermana y un hermano.
¿Y qué estudiaste o qué estudias?
Ya terminé mi licenciatura, soy comunicóloga y actualmente estoy en un programa de inclusión laboral para personas con discapacidad allá en Metepec.
Ana Laura me comentaste que tenías un “speech de prensa” preparado para las entrevistas que tienes, donde contestas muchas de las preguntas que planeaba hacerte. ¿Te importaría compartirlo? Y ya después si veo que faltan algunas preguntas te las hago después.
Ahora les voy a platicar sobre mi historia en el deporte. Yo empecé a practicar el deporte de natación artística en el 2021, o sea ya van a ser cuatro años este año. Al principio tuve muchas dudas porque como mi limitante es física pensaba que no lo iba a poder hacer porque yo veía a mis amigas que lo practicaban y yo decía “ay no que difícil”. Y pues ya con el tiempo me fui dando cuenta que había más chicas como yo que practicaban este deporte.
Okay, muchas gracias por compartirnos, ¿te late si seguimos con las preguntas?
va
Va. ¿Cómo eras de niña?¿Qué cosas te gustaban o qué te emocionaba cuando eras pequeña?
Me gustaba mucho pegarle la piñata y las fiestas infantiles. Y también me gustaba mucho jugar con las muñecas, los bebés. Me acuerdo que era fan de Barney, las pistas de Blue, el oso Ver, todos esos programas yo los veía.
¿Y cómo fue crecer para ti con una discapacidad en tu comunidad y tu familia?
Fue difícil porque tristemente todavía no estaban preparados para apoyar a personas con discapacidad en mi comunidad. Algo tan simple como no hay una rampa, no puedes pasar, era muy frustrante. Hasta la fecha lo sigue siendo porque hay lugares en donde voy y pues no puedo pasar.
Durante tu infancia o adolescencia hubo alguien que te inspirara o que te hiciera sentir que podías lograr cosas grandes?
Las personas que me ayudaron, los terapeutas, mi familia y mis amigos.
Platícame ¿cómo llegaste al nado sincronizado?
Tengo, ya van a ser este año cuatro años y medio, o sea ya van a ser cinco casi. Llegó a mí un día mi amiga Chio, que ella lleva nueve años practicando natación artística, a me invitó a una exhibición de ella en Toluca ~ y ese día por azares
del destino había muchísimo tráfico y casi no llegó.
Pero llegué justo cuando la estaban presentando a ella, entonces al final de la presentación, la entrenadora me vio y me preguntó a mi mamá si quería hacerme la prueba para entrar al equipo y mi mamá como que le dijo no porque su limitante es física no sé si pueda. Y pues total que la semana fui a la prueba y ya me quedé.
Y cuando empezaste, cuando fuiste a la prueba ¿Esperabas que te ibas a convertir en una atleta profesional?
Sí, porque yo ya había visto a mis demás compañeras antes de que yo entrara y yo sabía que para entrar ahí ya era para ser profesional.
¿Qué cambios hubo en tu rutina, en tu cuerpo y en tu mente cuando comenzaste a entrenar de forma profesional?
mi alimentación sobre todo. Sí. Ya tengo que tomar más agua, comer más proteínas. Cuando compito… antes de entrenar ya no puedo comer cosas pesadas, tengo que esperarme a hora de la salida. Ese tipo de cosas.
¿En tu camino cuáles han sido los momentos más difíciles o que más te hayan marcado en cuanto a miedos, dudas o salud mental en general?
El miedo era si lo iba a poder hacer como lo hacían las demás o parecido. Pero con el tiempo se me fue quitando.
¿Alguna vez te enfrentaste alguna situación donde sentiste que te hicieron menos como atleta por tu discapacidad?
Hasta ahora nunca.
¿Alguna vez has pensado en abandonar este deporte?
Yo no, pero mi entorno sí porque es pesado estar yendo y viniendo de allá para acá, entonces es cansado a veces.
¿Y qué es lo que te ayuda a seguir adelante?
Cuando veo al público que me echan porras, los aplausos, el pensar que mi alberca es el escenario, que por algo estoy aquí, que me costó mucho.
Hablando de las instituciones ¿Alguna vez has enfrentado obstáculos en los procesos institucionales?
Sí, no nos dan apoyo. Nosotros tenemos que pagar los viajes. No nos dan apoyo de ningún tipo. Solamente algunas, por ejemplo, marcas han levantado la mano de yo les ayudo y nos dieron el uniforme los de arena.
¿Te has encontrado con prejuicios dentro de las instituciones deportivas?
En cuanto a infraestructuras, sí. En los baños en algunos no están bien las bancas o las barras. O no están bien puestos, o no están limpios.
Bueno ahora hablemos de París un poquito Ana. ¿Cómo fue ese momento donde tu supiste que ibas a ir a las competencias en París 2024?
Ya nos habían dicho desde el 2022, pero hasta que no salió la convocatoria, pues no puedes decir si me voy a ir. Porque aquí haz de cuenta, te dicen que hay competencia en tal lugar en tal mes, en enero por tu. Pero si no está la convocatoria, es que ya no se hizo. Entonces hasta que no se hiciera la convocatoria, pues yo no podía cantar Victoria, ¿verdad?
¿Y qué sentiste cuando supiste que ya estaba la convocatoria?
Muy padre, porque dije voy a regresar a Europa 20 años después.
¿Que momento de competir en París te marcó, o que momento nunca vas a olvidar?
El primer día de competencia – tenemos tres, bueno, hay varias categorías para competir. Es solo, trío, equipo y dueto. Y hay una que se llama figuras. Que es que tienes que hacer ejercicios obligatorios.
Y pues obviamente pensaban que yo no iba a ganar medalla porque esa competencia fue el primer día.
Obviamente todos pensaban que yo no iba a ganar medalla. De hecho mi mamá mandó a mis hermanos y a mi papá pasear ese día, porque esa competencia es de silencio absoluto, no puede entrar nadie, bueno si pueden entrar pero no pueden hacer ruido, y de hecho mi mamá les dijo: “váyanse a pasear; hoy no, mañana que haga su solo y su trío”. Y pues me gané la medalla y mi mamá se dio la arrepentida de su vida porque mandó a mis hermanos a pasear y pues no estuvieron ese día.
¿Para ti qué significó compartir ese momento con tu familia?
Muy padre porque viajamos mucho, conocí gente nueva, conocí a atletas de otros países, me gustó mucho.
¿Y cómo fue esa experiencia de conocer a atletas de todo el mundo?
Pues pude conocer a atletas con mi misma condición, a chicas sordas, a varones, porque antes este deporte nada más lo practicaban las mujeres, pero ahora ya es mixto.
¿Cómo sentiste el trato y la cobertura que se le da a tu disciplina?
No se le da la cobertura que debería de tener. En París nada más nos transmitieron por internet por una página, o sea no en la tele.
¿Y qué opinas de eso?
Que se le debe de dar más difusión porque siento que somos igual de importantes que un atleta regular.
¿Cómo ha sido el papel de tu familia en este proceso?
Muy importante porque me han apoyado en ir, venir, traer, comprar, hacer. Y también anímicamente, me dicen “tu puedes”, “ya falta poquito”…
¿Hay alguien en particular que te impulse o que te apoye?
mis papás, mis hermanos, mis amigos, mi familia, que aunque pues no los veo tan seguido como yo quisiera, pero pues ahí están.
¿Cómo vivieron tu familia y tus amigos tu participación en una competencia? Muy padre porque nunca pensé tener la respuesta que tuve. Muchos de mis vecinos, conocidos, familia, se levantaban en la madrugada a verme en el internet aunque fueran 8 horas de diferencia o menos. Y dices, wow, ¿cómo?
¿Y qué sientes qué ha cambiado en tu vida y en tu entorno desde que competiste o desde que empezaste a practicar este deporte?
Ya me reconocen más en la calle, está difícil porque luego a veces me piden una foto y pues yo ya me tengo que ir ¿verdad? y pues ni modo que les niegue la foto.
¿Y cómo encuentras el equilibrio de tu vida personal con la exigencia de este deporte?
Mmmm ha sido difícil porque he tenido que dejar muchas cosas que me gustan hacer. O sea, por ejemplo, para irnos de viaje nosotros me dan el calendario desde enero del año que es y entonces tienes que ver el calendario y cuándo voy a tener descanso para poder organizar las vacaciones, las… los desayunos familiares, todo.
¿Cuál dirías que ha sido tu mayor sacrificio personal en este trayecto?
A veces tener que dejar de ver a mi familia en momentos importantes o no descansar un fin de semana cuando hay concentración en competencia, o por ejemplo tener que ir un día extra, cuando ya tenías otro plan y lo tienes que cambiar.
¿Qué aprendiste sobre ti misma durante estos años?
que he podido lograr más cosas de lo que la gente me decía que iba yo a lograr.
¿Cómo ha cambiado tu forma de verte a ti misma?
Ya no me da tanto miedo intentar cosas nuevas, ya soy un poco más abierta, porque antes yo era muy cerrada.
¿Abierta en qué sentido?
A conocer gente nueva, a ir a nuevos lugares.
¿Qué redes de apoyo y qué estrategias personales has aplicado para tu desarrollo como atleta?
Que por ejemplo si la entrenadora me regaña alguna vez o así, pues no tomarmelo tan personal o así. Porque pues así va a seguir pasando.
Y ahora ¿qué le dirías a tu yo de hace 15 años?
Que no tengas miedo porque nos espera algo muy grande y muy importante que hacer.
¿Qué le dirías a otras niñas o jóvenes con discapacidad que sueñan con dedicarse al deporte?
Que si les gusta algún deporte lo intenten y si no es lo que quieren, busquen algo para que puedan lograr lo que quieran hacer.
¿Y cuáles son tus metas de los próximos años tanto dentro del deporte como fuera?
Dentro del deporte, todavía me falta ganar una medalla de oro. Como pueden ver, nada más tengo puras de plata y de bronce, me falta la de oro.
*hubo una interrupción, decidimos retomar con las últimas preguntas*
¿Qué le dirías a otras niñas o jóvenes con discapacidad que sueñan con dedicarse al deporte?
que si algo les gusta hacer que lo intenten y si no es que les gusta hacer que busquen algo que los haga sentirse felices para que puedan lograr grandes cosas
¿Qué sueñas lograr en los próximos años tanto en el deporte como fuera del deporte?
Bueno, en el deporte me hace falta todavía ganar una medalla de oro, que espero lograrlo algún día. Y en lo personal me gustaría mucho tener más independencia.
Gracias Ana. Nos estabas platicando algo sobre el CID (centro de inclusión y desarrollo) ¿Nos puedes contar un poco qué es eso, cómo llegaste ahí y qué haces ahí?
Sí, ahí es un programa de inclusión laboral en donde nos capacitan para en un futuro a corto plazo tener algún trabajo en alguna empresa o en un auto empleo propio. Yo llegué ahí por amigos míos que me decían ven, te va a gustar y así fue como llegué ahí. Tengo apenas seis meses ahí.
¿Y qué es lo que haces ahí?
Nos enseñan a bordar, a cocinar, a pintar, a regar huerto para hierbas, acelga, cilantro, todo eso.
Muchas gracias, Anita.
Gracias a ustedes
Gracias por abrirnos las puertas a tu historia, eres una persona que inspira y que lo que has logrado no solo es en el ámbito del deporte, es un testimonio de resiliencia y te deseo mucha suerte en lo que viene. Muchas gracias.
*Después su mamá le pidió a Ana Laura que profundizara un poco sobre algunos temas como su vida personal y académica*
Entonces, Anita, estás viviendo con su discapacidad y aparte de ser atleta, ¿cuáles son los miedos o los desafíos que tú atraviesas cotidianamente?
En el día a día, por ejemplo, cuando salgo a la calle con mis férulas, no me gusta que la gente se me quede viendo de qué ¿y ahora qué?, porque mi férula ahorita no la traigo, pero es como una botada de plástico duro, pero de atrás sí se ve y de acá también, entonces la gente a veces se me queda viendo de ¿y eso qué? Es raro también cuando voy con mi silla de ruedas y pues no me gusta porque pues somos personas como cualquier otra.
¿Qué te gustaría decirle a una persona que no tiene ni idea del mundo de la discapacidad y de los deportes dentro de la discapacidad?
Me gustaría mucho que se informaran más y que tuvieran mayor conocimiento sobre la discapacidad, porque es muy triste ver que pues por falta de conocimiento, pues quieren ayudarme y no saben cómo, o les da miedo, o me preguntan y se equivocan al hacerlo, o lo hacen y lo hacen mal.
Okay ¿Cuál para ti, es tu mayor logro o tu mayor orgullo personal?
El poder aprender a hacer mis cosas yo sola, la mayoría. Porque todavía me cuesta por ejemplo, la higiene de mi persona, al principio me costaba mucho pero ahorita ya no. O por ejemplo, ya poder escribir mejor porque también tuve que aprender a escribir a mano. Ajá, eso sí era lo más…
Muy bien, ahora ¿Qué fue para ti lograr estudiar una licenciatura, como fue que empezaste a estudiar en la universidad y como era?
Ah, sí. Sí. Sí. Yo estudié… Bueno, cuando yo terminé la prepa, buscamos una universidad para que yo pudiera estudiar mi licenciatura en lo que yo quería estudiar.
Mmmmm desgraciadamente no todas o bueno la gran mayoría no están listas para recibir a estudiantes con discapacidad. Yo entré a una que se llama UNID allá en Toluca, que tenía cinco pisos de… que era de cinco pisos y yo tenía que subirlos todos los días. Y era muy complicado porque tenía que llegar temprano para que yo pudiera subir con calma, porque pasaban los chicos y yo me tenía que hacer de lado para que pudieran pasar.
También fue el reto de que la mayoría de los maestros no tenían conocimiento sobre cómo tratar a un alumno con discapacidad. Solamente viví la mitad de mi carrera en presencial porque después se vino el COVID y pues ya nos encerraron a todos y la terminé en línea. O sea fue corto, pero pude vivirlo
Felicidades. Muchas gracias por esta gran entrevista Ana Laura.